Gráfico 1. Recolección formal: Variación respecto al mismo trimestre del año anterior (1°T 2022 x 1°T 2021).
Históricamente, hay una caída en la recolección de leche entre el último trimestre del año y el primer trimestre del año siguiente, debido a la estacionalidad de la producción. Sin embargo, en 2022 esta caída fue la mayor jamás registrada en la serie histórica, desde 1997.
Todos los principales estados productores sufrieron una reducción en el volumen capturado entre el primer trimestre de 2022 y el mismo período de 2021.
Varios factores contribuyeron a este resultado negativo. Por ejemplo, la caída de la rentabilidad para el productor, del 4º trimestre de 2021 al 1º trimestre de 2022, evaluada por el indicador RMCA, impulsada por el aumento de los costos de producción, en los meses analizados. Ante los altos niveles que han estado operando los precios de los granos, y las alzas que han experimentado los precios de los forrajes, el índice mostró caídas consecutivas en los últimos meses de 2021.
Además, la coyuntura económica, con aumento de la inflación al consumidor y caída de los ingresos de los hogares, comprometió fuertemente el poder adquisitivo de la población al cierre de 2021. Este escenario impidió el aumento de los precios de los lácteos en la misma proporción que el aumento de la producción, lo que desalentó productores de leche en la recta final de 2021 y principios de 2022.
El tema económico es un punto de atención para los próximos meses. La inflación ha estado aumentando, y podemos ver un empeoramiento de esta situación en los próximos meses, principalmente en el tema de los precios de los combustibles, con los precios del petróleo en alza en el mundo, y Brasil pasando por enfrentamientos políticos en este tema.
Otro factor que contribuyó a la caída en la recolección de leche fueron los efectos climáticos adversos enfrentados en el segundo semestre de 2021, influenciados por el fenómeno de La Niña, que perjudicó la cosecha en el sur de Brasil, e impactó en la calidad de la alimentación de los animales, obstaculizando la producción.
Por lo tanto, el año 2022 comienza muy negativo en el lado de la oferta de leche , con una disponibilidad perjudicada debido a una menor ingesta a principios de año, según lo indicado por el IBGE.
La tendencia para los próximos meses sigue siendo de baja oferta y para el segundo trimestre de este año probablemente veremos una mayor disminución en la producción en la comparación interanual.
Los efectos del aumento del precio de la leche pagado al productor y la mejora de la rentabilidad, observados en los últimos meses, deberían reflejarse de forma más significativa en el aumento de la oferta a partir del 3er trimestre.
traducido y extractado por el OCLA del newsletter de MilkPoint
Fuente: Todolecheria