Fuente: La Nación Campo
Expertos brindaron tips ante caídas, atrapamientos, heridas, secuelas incapacitantes y muertes
La maquinaria agrícola es una herramienta formidable para llevar a cabo todas las tareas de una empresa agropecuaria, pero también puede ser fuente de accidentes si no se la usa adecuadamente. Una encuesta realizada a productores afiliados a Agricultores Federados Argentinos (AFA) indicó que el 12% de los 678 empresarios evaluados refirió haber sufrido algún accidente con maquinaria en su campo.
Por otro lado, un trabajo más reciente de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo indicó que durante 2022 hubo 26.827 casos de accidentes de trabajo, con días de baja y secuelas incapacitantes. También hubo 1682 accidentes in itinere y 73 casos mortales en el sector de agricultura, ganadería silvicultura y pesca, de los cuales la mayor parte correspondió a hombres de distintas edades.
Los accidentes más comunes fueran caídas, choques, atrapamientos con objetos y esfuerzos excesivos. Dieron lugar a contusiones, distensiones musculares, fracturas, heridas cortantes, cuerpos extraños en los ojos y desgarros. Las partes del cuerpo principalmente afectadas fueron miembros inferiores y superiores, tronco y cabeza. La mayor cantidad de accidentes ocurrió en las provincias de Buenos Aires, Córdoba Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Río Negro, Santa Fe y Tucumán.
Cuidados con el tractor
El 70% de los accidentes graves del sector agrario derivan de la utilización del tractor, que también es el que desencadena mayor porcentaje de eventos mortales. Una primera condición para evitarlos es mantenerlo en adecuado estado de conservación, sobre todo en lo referido a asiento ergonómico, frenos, iluminación, ajustes de partes móviles, silenciadores, barra antivuelco, etc. Por otro lado, no hay que olvidar que toda persona que maneja un tractor debe contar con el registro de conducir clase G según la ley de tránsito 24.449. Está prohibido el traslado de personas arriba de un tractor, de sus guardabarros, en bins o cualquier apero enganchado al mismo.
Según Fernando Pérez Eseiza, director de la consultora Safety Agro, “el primer paso para no tener accidentes es cumplir la normativa vigente en materia de higiene y seguridad en el trabajo agrario en la Argentina, que está regulada por el decreto 617 de 1997, y que tiene un capítulo especial referido a vehículos y maquinaria agrícola”. También es importante la capacitación de todo el equipo de trabajo para identificar riesgos. “Se deben dar a conocer las normas para el uso de la maquinaria y nociones sobre primeros auxilios”, aconseja el consultor.
“Los accidentes más comunes con maquinaria agrícola en establecimientos rurales son producidos por vuelcos, atrapamientos por la toma de fuerza, aplastamientos, caídas, traslados indebidos en guardabarros o en la escalinata del tractor, o en la lanza de enganche de un implemento. También es importante revisar las vibraciones y ruidos de la maquinaria para prevenir lesiones en los trabajadores. En todos estos aspectos debería prestarse atención para prevenir accidentes”, recomienda el profesional.
“En los implementos enganchados al tractor deben estar protegidas las tomas de fuerza de las barras cardánicas, para evitar arrastres del operario durante el giro. También es necesario que tenga la ropa ajustada al cuerpo, las camperas cerradas, sin que sobresalgan pañuelos o bufandas que puedan engancharse con la toma de fuerza. Lo mismo aplica para cosechadoras de granos, que tienen muchas poleas y correas para revisar”, recomienda Ezequiel Pezzoni, especialista en maquinara agrícola de AZ- Group.
Por otro lado, destaca que hay que analizar que tareas de rutina hace cada persona y suministrar ropa de seguridad: botines con puntera de protección, guantes de cuero para reparación de maquinaria para evitar lesiones en las manos y guantes de nitrilo para manipulación de grasas, combustibles y fertilizantes líquidos. “Si la persona está trabajando con una maquinaria ruidosa, debe utilizar protectores auditivos según el nivel de ruido y el tiempo de exposición. Al reparar una máquina desde abajo o adentro hay que utilizar casco o gorras con casquete plástico de protección ante riesgo de golpes o cortes”, establece Pezzoni. Se recomienda usar lentes de protección para evitar salpicaduras de aceite o gasoil, y con protección UV para quienes trabajan todo el día al sol.
El trabajo con fitoterápicos requiere recaudos importantes. Pezzoni aconseja prevenir patologías por contacto directo con la piel y los ojos o por inhalación de vapores durante las aplicaciones con la pulverizadora. Para ello, se exige por ley la protección total del maquinista y de quienes hacen el apoyo al equipo. Esto implica el uso de botas de goma, mamelucos impermeables con capucha, que pueden ser lavables o descartables, guantes de nitrilo de puño completo, máscara de cara completa con filtros específicos para fitoterápicos o semimáscara con antiparras. “Conviene que las máscaras sean personales para que queden bien ajustadas, con sellado perfecto, y los filtros se deben cambiar una vez por año”, resalta el profesional. Luego de las aplicaciones, los operarios deben higienizarse por completo y lavar la ropa usada debajo del mameluco separada de otras prendas.
“Si se produjera un accidente laboral o de una enfermedad profesional en un campo, el primer deber del propietario es denunciarlo ante la aseguradora de riesgos del trabajo (ART) a la que debe estar afiliado como empresa”, indica Pérez Eseiza.
“Es importante aclarar que cualquier testigo que tomó conocimiento de un accidente puede realizar la denuncia. El productor también debe saber que hay plazos para canalizar este aviso, tras lo cual la ART responde y sobrevienen trámites. que pueden incluir revisiones médicas”, agrega.
Viajes seguros
Otra oportunidad para accidentes e infracciones de tránsito se da cuando se traslada maquinaria por caminos rurales y rutas. Para llevar máquinas agrícolas de un punto al otro es necesario el permiso de tránsito tipo D. Este documento habilita la circulación en rutas nacionales de una maquinaria agrícola autopropulsada o bien de una combinación de máquinas en tren agrícola, según indica el decreto 32/2018 y otras disposiciones.
Las máquinas agrícolas autopropulsadas deben estar patentadas, excepto cuando su antigüedad fuera anterior a 1998. Deben tener seguro de responsabilidad civil y el titular del permiso debe hacer una declaración obligatoria donde expresa que esa maquinaria se encuentra en óptimas condiciones para circular en ruta asumiendo la responsabilidad por los daños y perjuicios que pudiera ocasionar a terceros.
El tren agrícola puede estar formado por una unidad tractora y hasta dos enganches remolcados. Las unidades tractoras deberán estar patentadas y cumplir las demás obligaciones establecidas más arriba.
El decreto reglamentario 79/98 del poder Ejecutivo Nacional, referido a tránsito y seguridad vial, que establece las normas para la circulación de la maquinaria agrícola, indica que para la circulación solo se pueden utilizar las horas de luz solar. También establece que cada tren de maquinaria deberá circular a no menos de 200 metros de otro tren, aunque forme parte del mismo transporte. Y además, que guarde igual distancia de cualquier otro vehículo especial que eventualmente se encontrara circulando por la misma ruta a fin de permitir que el resto de los usuarios puedan efectuar el sobrepaso.
El decreto también prohíbe circular con lluvia, neblina, niebla, nieve, oscurecimiento por tormenta o cualquier otro fenómeno que disminuya la visibilidad. Tampoco se permite estacionar sobre la calzada ni en la banquina en aquellos lugares que dificulten la visibilidad a otros conductores.
Para la circulación deben ser desmontadas todas las partes fácilmente removibles, como la plataforma de corte de una cosechadora, ruedas externas si tuviese duales, escalerillas, etcétera, de manera disminuir al mínimo posible el ancho de la maquinaria.
Con respecto al señalamiento, el tractor del tren debe contar con luces reglamentarias y una baliza intermitente de color amarillo ámbar. Además, deben colocarse cuatro banderas de 50 por 70cm, de colores rojo y blanco, a rayas a 45°, en los laterales del tren, de manera que sean visibles desde atrás y desde adelante. En la parte final del tren deberá colocarse un cartel con las medidas de ancho y largo indicando “Precaución de sobrepaso”.
El ancho máximo de la maquinaria agrícola para transporte por ruta es de 3,50 metros. Aquella que supere ese ancho deberá ser transportada en carretones. El largo máximo es de 25,50 metros para cada tren.
La otra mirada
Para Trinidad Terrile, analista de Capital Humano de AZ-Group, “el desarrollo de la maquinaria en las actividades agropecuarias ha revolucionado la forma de producir en todo el mundo agregándole valor a los procesos”. No obstante, advierte que “para lograr buenos resultados se requiere la gestión de las personas”.
En la actualidad, los potenciales empleados, a la hora de aceptar un trabajo, no solo evalúan las condiciones salariales y las responsabilidades por asumir, sino que también analizan las condiciones de seguridad e higiene laborales. Esto es así porque, en el nuevo paradigma laboral, el trabajo es solo una parte de la vida y las personas buscan cada vez más empleos que puedan darle mayor bienestar, salud y seguridad físicas y mentales, tanto para ellos como sus familias. Valoran estar tranquilos en un ambiente laboral donde estén cuidados y no enfrenten grandes riesgos.
Terrile destaca que “sobre todo buscan empleos donde los valores de la vida y el bienestar de las personas formen parte de la organización y estén en lo más alto”. Muchos empleadores ya se han hecho eco de estas demandas y las han ido incorporando a sus empresas; de hecho, muchas grandes organizaciones cuentan con departamentos de Salud Ocupacional (además de las áreas de Seguridad e Higiene), donde se preocupan y promueven diferentes acciones orientadas a mejorar el bienestar del personal, como la promoción de la actividad deportiva, la entrega de viandas saludables y asistencia psicológica.
“Más allá de que exista una normativa que prevea condiciones seguras de trabajo de manera obligatoria, aquellas empresas que lo asumen como un compromiso y que lo entienden como una necesidad y no una obligación o gasto, tendrán un impacto positivo en sus equipos de trabajo y es muy probable que sus colaboradores quieran permanecer en ellas mucho tiempo más que en otras”, concluye Terrile.