En la Justicia Federal se inició, hace unos pocos días atrás, una causa por narcotráfico. Fue a raíz de una denuncia presentada por dos ciudadanos que advirtieron un movimiento de venta de drogas organizado desde la cárcel.

“A partir de estas denuncias, se empezaron a realizar distintas averiguaciones y notamos que la información que se estaba recabando, tenía llegada a los miembros de la banda”, expresó la fiscal Federal María Schianni, quien investiga a la banda narco.

Ahí fue cuando se pudo establecer que el “datero” era un cabo de la Policía Federal que aportaba los datos a los miembros de la banda.

Ese uniformado, que hoy está detenido, es Rodrigo Leonel Reboyras.

Para concretar los procedimientos realizados en la jornada de ayer, la fiscal convocó a efectivos de Gendarmería -para evitar que los federales tengan que ir tras un compañero-, quienes de manera simultánea, allanaron cinco domicilios.

Uno, el del policía ahora detenido, que vive en el barrio Los Olmos de Villa María; pero también tomaron la precaución de ir a la casa de la pareja del uniformado, en el barrio Golf de Villa Nueva. Allí lo encontraron.

De esos dos domicilios pudieron secuestrar no solo el arma reglamentaria (más dos cargadores y cartuchos), sino también dinero en efectivo (casi un millón y medio de pesos y más de tres mil dólares), dos vehículos, pendrives, ocho celulares, un rifle y por si le faltaba algo, unos gramos de marihuana.

Por otra parte, hicieron el procedimiento en la celda donde está alojado, por otras causas vinculadas a la venta de estupefacientes, Carlos Miguel Gilli.

En el lugar, secuestraron estupefacientes, documentación y algo de dinero.

Pero también allanaron domicilios de su familia, apuntados en la investigación como los que ejecutaban las ventas que organizaba desde la cárcel el líder de la banda.

Primero fueron a la propiedad de la calle Entre Ríos al 520, la misma donde sucedió un homicidio en el año 2010 y donde siguió viviendo uno de los que fue acusado y luego absuelto por el hecho, Nelson Fabián Druetta. El hombre, ahora volvió a la cárcel en el marco de esta causa.

En ese domicilio, está la casa de Druetta y al fondo, un departamento. Allí vivía la pareja de Gilli, Gilda Micaela Gatti y su yerno, Maximiliano Josué Ventura. Ambos fueron apresados por ser sospechosos de integrar la banda dedicada a vender drogas.

Cabe señalar que el líder de la organización, Carlos Gilli, tuvo su primera condena por venta de estupefacientes en 2010. En 2017 fue acusado de integrar una banda narco y en 2018 recibió otra condena, en este caso, por hechos de violencia. Estos son algunos de los antecedentes del hombre que ha sido investigado por varios Juzgados.

Siguiendo con el relato de esta investigación, cabe señalar que también apuntaron hacia el padre de Maximiliano, Cristian Sergio Ventura, quien vive en Villa Nueva y ayer, también fue detenido.

Los cinco deberán ahora nombrar abogado para garantizar su derecho a defensa.

Mientras, la fiscal seguirá avanzando en la causa que además de desbaratar una red de venta de drogas en ambas Villas, logró revelar que un uniformado que debía velar por la seguridad de sus vecinos, actuaba en complicidad con los narcos.