Fuente: La Nación Campo
Es el centro y noreste; según la Bolsa de Cereales provincial, el trigo requiere agua “urgente”; hay expectativas de que mejore el panorama para el maíz y la soja que se siembran de manera tardía
CÓRDOBA.- El fenómeno de El Niño para Córdoba, por ahora, es solo conceptual. En gran parte del territorio hace entre 50 y 60 días continuados que no hay lluvias. Para la cosecha fina de trigo la situación sigue siendo “dramática”, según la define Silvina Fiant, responsable de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Explica que las precipitaciones registradas en las últimas semanas beneficiaron a una parte de la pampa húmeda (Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe). En el caso de Córdoba, los primeros días de este mes hubo algunas precipitaciones en el sudeste pero con niveles menores a los que se necesitan.
“Los milimetrajes más altos rondaron los 60 -dice Fiant-, pero se estima que para recuperar el nivel de humedad de los suelos se requerirían, al menos, 150 milímetros. El resto del territorio cordobés lleva entre 50 y 60 días sin agua. Con lo que hay no alcanza, es dramática la situación”.
La experta da cuenta de que las imágenes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) al 10 de este mes, son las que grafican que el centro y noreste de Córdoba lleva ese período “continuado” sin agua.
El trigo sembrado necesita “urgentemente agua” porque las plantas atraviesan el período crítico, el momento de definición de rendimiento. “Ya se avizoran magros resultados”, grafica y extiende el concepto a Santiago del Estero, Tucumán, La Pampa y San Luis, área de trabajo de la Bolsa de Cereales cordobesa. Fiant advierte que, en general, en toda la zona hubo “recortes en las áreas de siembra: magra superficie, magros rendimientos, muy complicado”.
En promedio ya el área sembrada es entre 6 y 10% menos del 2022, con volúmenes diferentes para cada provincia. Con 824.900 hectáreas sembradas Córdoba fue el distrito con más recortes, 20% menos que en la anterior campaña y 21% menos en relación a las cifras históricas.
Fiant admite que todavía es temprano para proyectar el rendimiento, aunque señala que rondarían los 18 quintales promedio si hay “buenas” lluvias en las próximas semanas. En Córdoba tradicionalmente está por encima de los 20 quintales por hectárea.
“Ya tenemos reportes de enfermedades de las hojas -añade-. La roya resta rendimiento porque la hoja no puede hacer la fotosíntesis que necesita; entonces está el combo de seca y enfermedades”.
Cosecha gruesa
En el caso de la cosecha gruesa, en Córdoba año a año se va corriendo el período; en la última campaña el 70% de la soja se sembró “tardía” y lo mismo pasó con el 85% del maíz. “Esas fechas dan un poco de respiro, pero hace falta agua”, reitera.
Para los cultivos estivales, las estimaciones de superficie sembrada de la Bolsa son 1% menos para maíz (3.249.300 hectáreas); 3% de caída en sorgo (77.200 hectáreas); 2% de reducción en maní (243.100); 4% de baja en girasol (105.600). Solo crece 1% la de soja (4.083.500). La comparación es con la campaña 2022/23.
Las previsiones del SMN apuntan que en el trimestre de noviembre a enero hay 45% más de posibilidades de que llueva más. “Posibilidades, no 45% más de agua”, enfatiza Fiant. Para la zona central de Córdoba, los años de El Niño dejan entre 25 y 50 milímetros más de lluvias en verano.