Fuente: Vía país
Unas cordobesas decidieron adoptarla como mascota y sostienen que “nunca nadie entendería el amor de un humano con una cabra”. Una de las dueñas contó cómo llegó el animal a sus vidas.
Muchos eligen tener de mascota a un perro o a un gato, pero en este caso, dos hermanas deseaban tener otra compañía en la casa. Así fue que un día, pese a las negaciones de los papás, las jóvenes fueron en búsqueda del próximo amor de sus vidas: una cabra.
En diálogo con Vía Córdoba, Sofía detalló cómo fue la búsqueda de la mascota, la convivencia con el animal y un par de anécdotas peculiares que vivieron en el proceso de adaptación.
CÓMO LLEGÓ CUCA A VILLA ALLENDE
“Mi mamá se había ido de viaje al norte y ya hacía dos días que con mi hermana le pedíamos tener una cabra, pero ella nos decía que no”, comenzó el relato Sofía. “Cuando se fue, nos quedamos solas en mi casa y no tuvimos mejor idea que ir a buscar una cabra”, expresó entre risas.
Así fue como partieron a un campo en Río Ceballos, donde una mujer conocida tenía una estancia con varias cabritas. “Nos metimos en un camino de tierra destruido, nos estábamos quedando sin nafta y no había señal; todo por buscar a la cabra”, dijo una de las dueñas del animal.
“La Cuca fue la primera que vino a los gritos. Me vio y vino hacia mí, así que la elegí a ella”, comentó. En ese momento, la joven fue la primera en darle la mamadera con leche y desde allí, formaron un vínculo inseparable hasta el día de hoy.
Cuca era bebé y al llegar a la casa se dieron cuenta que se escapaba por las rejas del hogar asique decidieron tenerla adentro. “En un momento, me llamó mi mamá y la cabra no paraba de gritar, le tuve que mentir que estaba en un campo”, dijo la dueña.
Sin embargo, también tenían miedo que alguien se la robara, así que planearon dejarla esa noche resguardada adentro de la casa. “Le tuve que avisar al vecino del lado que había adoptado a una cabra por si la escuchaba gritar”, contó riéndose.
“A las horas, llegó mi mamá, abrió la puerta y estaba la Cuca sentada en la bacha del baño, casi se muere”, dijo Sofía entre risas y en ese momento, le rogó quedársela.
LA CABRA QUE SALTÓ A LA FAMA EN VILLA ALLENDE
Cuando los vecinos se enteraron que la familia había adoptado a una cabra como mascota fueron a la casa a conocerla porque no lo podían creer. “Desde ahí, todos los días los vecinos del barrio vienen a visitarla y le traen comida”, agregó.
Entre tantas anécdotas, la joven vivió una muy particular: “Estaba sola en mi casa y veo por la ventana que había Policías afuera. Cuando salgo a ver, le estaban haciendo una sesión de fotos a Cuca”, recordó Sofía.
Ante tanta repercusión, las hermanas decidieron crearle una cuenta de instagram (cuca.lacabra) y allí publican todas las travesuras que hace el animal. Además de ser famosa en el barrio, Cuca también lo es en las redes sociales y deja admirados a sus seguidores.
CUCA, LA ESTRELLA DE LA CASA
“Como la tenemos desde chiquita, Cuca es totalmente doméstica, es como un perrito, es muy amorosa. Le encanta estar con gente y le gusta que le hagan mimitos”, dijo la dueña con respecto a la personalidad de la cabra.
“Convivir con una cabra no es nada de otro mundo. El amor que tengo con Cuca es impresionante. Nunca nadie entendería el amor de un humano con una cabra”, concluyó Sofía.