Un tumor y una insuficiencia renal crónica agravaron su estado de salud. Tenía 20 años y ya había superado la expectativa de vida en cautiverio de estos animales.
El Parque de la Biodiversidad informó el fallecimiento de «Jorobada», una tigresa de bengala de 20 años que había llegado a Córdoba desde Tucumán en el año 2004, cuyo estado de salud se agravó por un tumor y una insuficiencia renal crónica que la afectaban.
Según la información oficial, el animal que había nacido en septiembre de 2001, » había superado ampliamente el límite de expectativa de vida en cautiverio registrado en este tipo de animales, el cual promedia los 18 años». Poco más de dos semanas atrás, sus cuidadores habían detectado los primeros síntomas, tras lo cual comenzaron a realizar los tratamientos y la sometieron a una intervención quirúrgica.
Allí un equipo integrado por médicos veterinarios, cirujanos, emergentólogos, cuidadores, anestesistas y ecografistas convocados por el Ente BioCórdoba practicó una cirugía de urgencia con el objetivo de extirpar el tumor detectado y siguieron adelante con la atención requerida para estos casos.
Pese a estos tratamientos, el cuadro siguió agravándose por su avanzada edad en combinación con la existencia de otras enfermedades preexistentes, entre las que se encontraba una insuficiencia renal crónica y finalmente cerca del mediodía del domingo y pese al esfuerzo de los profesionales y especialistas, «Jorobada” murió.
La necropsia realizada tras su deceso, confirmó que la masa del tumor rodeaba completamente a la uretra, pudiendo establecerse que efectivamente era la causante de las dificultades que tenía el animal para defecar.
Además, se encontraron nódulos pulmonares y hepáticos, esplenomegalia (agrandamiento patológico del bazo, que pesaba cuatro kilos), quiste ovárico, dilatación cameral cardíaca del ventrículo derecho y degeneración renal bilateral.
